Nuestra marca es nuestro nombre, así tratamos a nuestro producto, la miel de abejas. Enamorado de la isla y lejos de la actividad privada principal, elegimos complementar nuestra actividad dedicada al área portuaria con algo completamente opuesto, las abejas y su miel.
Surgió la iniciativa durante la bajante pronunciada del Río Paraná en el año 2020, estamos ubicados a la altura de las costas de San Lorenzo en la margen de las costas de Entre Ríos.
Se pensó desde el inicio como algo puro y natural, alejado de la fertilización que sufren los campos, lejos de los agrotóxicos, en la tranquilidad de las islas entrerrianas. Las abejas en su hábitat natural trabajan relajadas, tienen agua permanente.
Nuestras colmenas son pocas dado la difícil tarea de mantenerlas lo mejor posible, su reproducción surgen de núcleos que salen de las mismas colmenas, de manera que el crecimiento sea muy controlado. El producto que se obtiene es la consecuencia de no ser industrializado, su manipuleo se hace de manera cuidada sin ningún tipo de modificaciones al producto.